La actualización constante de los coches autónomos
La presencia de coches autónomos en las carreteras, poco a poco, irá generando nuevos escenarios que deberán irse regulando y adaptando. Desde luego, irán cambiando las normativas que regirán la circulación hasta las nuevas realidades a las que tendrán que hacer frente los profesionales en los talleres de reparación.
Así lo ha reflejado Luis Ignacio Hojas, secretario del departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Politécnica de Madrid y líder del proyecto ‘Experiencia 1.000.000 Km’ en vehículos automatizados en una conferencia sobre este tema.
Respecto al coche autónomo, Hojas indica que este tipo de vehículos requerirán un mantenimiento y actualización constante de software y que protagonizarán una revolución en la movilidad, porque los cambios van a ser muy rápidos y los usuarios vamos a exigir coches con niveles altos de automatización.
Además, el mantenimiento preventivo será vital para la correcta implantación de esta tecnología y el vehículo tendrá que cumplir escrupulosamente todos sus ciclos de mantenimiento, porque si no, no estará cubierto por su seguro. En los niveles 3, 4 y 5 de autonomía, la responsabilidad, en caso de accidente, ya no será del conductor y por este motivo, será vital que el vehículo tenga un correcto mantenimiento y actualización, porque los seguros no van a aceptar cubrir un siniestro si el vehículo no está en las condiciones óptimas que detalla su fabricante.
No obstante, pese a las ventajas de la conducción autónoma, no se alcanzará el objetivo ideal de las cero muertes en accidentes de tráfico. “Cuando los coches estén conectados y sean autónomos, habrá menos atascos y los coches se conducirán de un modo más eficiente, por lo que ganaremos en eficiencia y economía. También ganaremos en seguridad, pero se equivocan los que piensan que llegaremos a una siniestralidad cero”, añade el profesor de la Politécnica de Madrid.
Hojas afirma que las cifras de accidentes y las víctimas van a disminuir de forma drástica, por lo menos el 90%, porque prácticamente se eliminará el error humano. Pero surgirán nuevos problemas, como coches mal utilizados, hackers o errores de funcionamiento de las máquinas.
Antonio Mozas Martínez
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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