El coche como asistente personal
Para el año 2022, el mercado mundial de la movilidad conectada habrá crecido a un ritmo cercano al 25% anual. Según Bosch, que aporta su amplia experiencia en tecnología de sensores, software y servicios, en pocos años, los coches serán capaces de comunicarse con otros modos de transporte, así como con la ‘smart home’. La comunicación personalizada entre el coche y su conductor también se ampliará: nuevas funciones conectarán el automóvil con su entorno, con la casa inteligente y con el taller mecánico, que permitirán una conducción altamente automatizada.
Además, por ejemplo, en el momento en que el conductor se siente al volante de su coche, la tecnología de reconocimiento facial ajustará el volante, los espejos retrovisores, la temperatura interior y la emisora de radio, según las preferencias individuales de cada conductor. El sistema se controlará a través de una pantalla táctil y de un innovador sistema de control gestual, que se retroalimentan con el uso. Si el coche está altamente automatizado, los servicios basados en la nube permitirán la realización de videoconferencias, la planificación de viajes o la visualización de los vídeos más recientes.
Para 2025, la conducción altamente automatizada ahorrará a un conductor promedio en Estados Unidos, Alemania o China casi 100 horas al año, según un estudio encargado por Bosch. Las unidades de control de la comunicación, como el Bosch Central Gateway, hacen posible la conectividad. La puerta de enlace se encuentra en un núcleo que garantiza la comunicación con todos los dominios en todos los buses de datos.
Antonio Mozas Martínez
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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