Los materiales de la F-1 en coches de serie
El sector del automóvil está en constante evolución. No todo es conectividad y motorizaciones alternativas, pues otro de los puntos en mejora continua es la carrocería. Mejorar aerodinámica y consumos es otro gran reto de la industria.
Conseguir aplicar a los vehículos de serie materiales ultraligeros para mejorar la aerodinámica y los consumos, al mismo tiempo que sean fuertes y resistentes para cumplir la función de proteger a los ocupantes y para garantizar su durabilidad, es uno de los grandes retos de la industria.
En este sentido, la consultora IFS señala que los fabricantes ponen su punto de mira en la Fórmula 1 para conseguir estos objetivos. Así, la aplicación de materiales propios de la competición más importante del mundo de las cuatro ruedas a nivel mundial en los vehículos fabricados en serie será una de las tendencias que veremos en el sector del automóvil.
El objetivo es conseguir vehículos más ligeros, potentes, y sobre todo, más seguros. De este modo, en un post de su blog pone como ejemplo el último Range Rover Evoque, 300 kg más ligero que sus predecedores. También señala como muestra a BMW, que ha sido pionera en nuevos materiales de aluminio y fibra de carbono. Su modelo i8 de 2016 utiliza más partes de carbono y fibra de carbono que nunca, combinando aluminio, magnesio, acero de alta resistencia y plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). El i8 es más de 63 kg más ligero que los modelos anteriores.
Sin embargo, la nueva gama e-tron de Audi es el modelo que reúne todas las tendencias. Un híbrido de alta velocidad, de alta potencia, que combina un mayor tamaño de la batería y un peso más ligero. El primer híbrido plug-in con un motor diésel de 6 cilindros consume 1,7 l/100 km —menos de 50 gramos de CO2 por km—.