El gas natural, sostenible y barato
El gas natural se presenta como la alternativa más económica, sostenible e inmediata para sustituir al diésel en los medios de transporte urbanos, automóviles y vehículos pesados, ante la disyuntiva que plantea la necesidad de crear fuentes de energía alternativas mejores para el medioambiente.
Así lo han explicado recientemente en Bruselas representantes de algunas ciudades importantes europeas, empresas de transporte y distribuidores gasísticos, quienes han coincido en la importancia del gas natural en la automoción como una “solución real y actual” y no una promesa futura.
“El gas reduce las emisiones de CO2 y, si consideramos el gas renovable, el balance de emisiones es prácticamente neutro, además produce una reducción importantísima en las partículas y mejora la calidad del aire. Y también es económicamente competitivo”, afirmó en declaraciones a Efe el responsable de gran consumo e infraestructuras de Nedgia, Ignacio Cabané.
Además de su reducida emisión de CO2, destaca el ahorro en el combustible debido al bajo coste por kilómetro y del precio de adquisición de estos vehículos, muy similar a un vehículo convencional.
En 2017, SEAT inició una ofensiva en España para dar a conocer este tipo de coches con la que consiguió multiplicar por tres sus ventas en un solo un año, hasta alcanzar las 1.000 unidades, una cifra superada ya en los tres primeros meses de 2018.
Por otra parte, también el biogás fue incluido como solución actual en el transporte, aunque su implantación requiere una mayor inversión en infraestructuras. Un ejemplo es el proyecto piloto desarrollado en 2017 por la Mancomunidad Comarca de Pamplona para transformar residuos orgánicos en biogás y posteriormente en biometano para producir combustible y mover las flotas de transporte público y transporte de residuos.
Antonio Mozas Martínez
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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