El desarrollo de baterías de electrolito sólido
Hyundai está trabajando en el desarrollo de baterías de ion litio con electrolito sólido para unirse al grupo de fabricantes que optarán por no depender de suministradores externos para abastecer a sus coches eléctricos, según informa movilidad eléctrica.com.
Las baterías se componen de un ánodo, un cátodo y un electrolito responsable de transportar partículas cargadas con electricidad de un electrodo al otro, para lograr la carga y la descarga. En las baterías de litio que usamos actualmente en cualquiera de nuestros aparatos electrónicos y en los vehículos
eléctricos, el electrolito es un disolvente orgánico que se encuentra en estado líquido. Las baterías en las que entre ambos electrodos se incluye un electrolito en estado sólido suponen uno de los campos de investigación más esperanzadores para lograr aumentar la autonomía y la vida útil de las baterías de litio.
Según la web Korea Herald, que cita fuentes cercanas, Hyundai podría estar desarrollando este tipo de baterías para sus próximos vehículos eléctricos. El trabajo lo estaría desarrollando de forma independiente a los dos grandes
fabricantes también coreanos, Samsung SDI y LG Chem, que están trabajando en su desarrollo.
Si se confirma el enfoque que tomaría Hyundai, sería similar al de Tesla, Volkswagen, Daimler y otros fabricantes que prefieren no condicionar la fabricación de sus coches a suministradores externos. Ellos mismos serían los encargados de fabricar sus propias baterías para que no suponga un cuello de botella en sus cadenas de montaje.
El desarrollo de estas baterías lo estaría llevando a cabo el equipo de I+D de Namyang. Hyundai contaría con una línea de producción piloto en la que estarían trabajando 30 ingenieros y que sería la base para montar sus propias instalaciones capaces de producir baterías de forma masiva en 2025.
La sustitución de este electrolito líquido por un electrolito en estado sólido es uno de los campos que ha dado lugar a mayor número de investigaciones. Sus ventajas son tan importantes que acabarían con prácticamente todos los inconvenientes de las baterías actuales, porque:
– Se lograría un incremento de la densidad energética de entre un 20% y un 30%.
– Aumentaría la durabilidad de la batería. Al no existir apenas degradación fruto de las reacciones químicas del proceso de recarga las baterías podrán tener una duración prácticamente infinita. Podríamos estar hablando de cientos de miles de ciclos de carga y descarga.
– Se incrementaría la seguridad en la carga y la descarga. Normalmente el electrolito líquido, al tratarse de un material inflamable, es el responsable de los problemas de sobrecalentamiento de las baterías causante de los incendios provocados tras un accidente que rompa la carcasa protectora de la batería. Esta ha sido la causa de incendios en vehículos eléctricos, como en el caso de Tesla, o el de los aviones Dreamliner 787 de Boeing. Si el electrolito fuese sólido no existiría ninguna posibilidad de que ardiese.
– Por último, las experiencias demuestran que se logra una mejora considerable en el funcionamiento de las baterías a bajas temperaturas.
Antonio Mozas Martínez
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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