¿Quién soluciona la falta de conductores profesionales?
Desde hace mucho tiempo hay una preocupación creciente por la falta de conductores de camión en toda la Unión Europea que no parece que esté en vías de solución. Ramón Valdivia, director general de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) nos lo recuerda en un artículo publicado en la revista Todotransporte:
Hace unos meses participé en Bruselas en una reunión junto a más de 60 personas representantes de empresas y asociaciones de transporte por carretera de toda Europa, además de miembros del parlamento y otros representantes políticos ante la UE, todo ello organizado y costeado por el sector del transporte por carretera. El tema central del encuentro era la endémica falta de vocaciones para incorporarse como conductores profesionales, un fenómeno que está llevando a este sector a una situación crítica, ya que, aunque el problema tiene bastante más de una década, es ahora cuando la demanda de movilidad crece a ritmos muy superiores al PIB, lo que está poniendo de manifiesto el problema con toda su crudeza. No es una situación solo de España, aunque algunos quieran verlo así, ni tan siquiera limitado a la UE, sino que se trata de una alerta palpable en todo el mundo.
Lo que me resulta curioso es que, para muchos, éste sea un problema que deben solucionar los transportistas por sí solos. No parece que nadie esté pensando que el transporte existe porque hay un tejido industrial, comercial, turístico o agropecuario que demanda cada vez en mayor medida ese servicio, y además con crecientes exigencias de exactitud, flexibilidad, sostenibilidad y competitividad (lo que suele reducirse a un simple: más barato).
No hay espacio en esta columna para analizar en toda su extensión un problema cuya causa tiene tantas facetas. Sin embargo, sí quiero resaltar que los recursos humanos y económicos necesarios para analizar el asunto y tratar de encontrar soluciones… no vienen nunca amparados por los representantes de esos sectores, lo que suele definirse como “cargadores” en nuestra jerga sectorial. Y se espera que sean los propios transportistas los que lo hagan.
Dentro del amplio abanico de motivos de la falta de conductores, encontramos la tendencia negativa que está experimentando el trato que estos profesionales reciben, con demasiada frecuencia, cuando acuden a cargar o llegan a descargar. Horas y horas de espera sin información y en lugares sin la menor adecuación, no ya para su confort, sino tan siquiera para la más elemental higiene. Horas que nadie parece querer pagar como tampoco los trabajos de carga y descarga de las mercancías, para las que usualmente hay que utilizar medios técnicos que no son, precisamente, los de conducir un camión.
Si los conductores profesionales son, estructuralmente, un “recurso escaso”, los que dispongan de ellos en sus plantillas gozan de una situación privilegiada. Por tanto, las empresas de transporte por carretera y, por ende, sus representantes sectoriales, no parecen los más inclinados a trabajar para diluir esa posición. Invertir en la búsqueda de soluciones estará, en buena lógica, más en el tejado del cargador. Sería una señal estupenda para que en lugar de vernos como “un mal necesario” empiecen a valorarnos como uno de los “socios” indispensables que tienen para hacer crecer sus negocios.
Fuente: Asepa
José Miguel Fernández Gómez, es experto en gestión de flotas de vehículos, y el director de Advanced Fleet Management Consulting que suministra servicios de consultoría en gestión de flotas de vehículos
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