¿Tiene el diésel los días contados?
Las declaraciones del nuevo Gobierno respecto a que el diésel ‘tiene los días contados’ ha tenido gran repercusión en España, tanto en el propio sector de automoción como en la sociedad en general. Todas las asociaciones del sector han mostrado su malestar por dichas declaraciones, apoyándose en la importante cantidad de vehículos diésel que fabricamos en España y en que, por otra parte, somos el octavo fabricante de automóviles del mundo y la primera industria productiva del país, con más del 10% del PIB.
Pero, como nos dice Pascual Perea en el Diario Montañés, no podemos olvidar también que quince millones de conductores españoles creían de buena fe que sus coches eran limpios y respetuosos con la ley. Pero esa percepción cambió de la noche a la mañana cuando se destapó el fraude del ‘Dieselgate’, y se levantaron sintiéndose sucios, antiecológicos e impopulares. De un día para otro se les ha expulsado de los centros urbanos, se habla de que se disparará el coste del combustible que utilizan y el valor de reventa de sus vehículos se ha desplomado.
Si hace unos pocos años casi tres de cada cuatro turismos que se vendían en España montaban motores diésel, en el último ejercicio los vehículos a gasolina se hacían con el 50,6% del total. Y en lo que va de año las matriculaciones de coches diésel suponen ya apenas un 37% de la tarta, mientras la gasolina se dispara hasta más del 56%. En definitiva, el diésel ha pasado de ser el coche que todo el mundo quería conducir al apestado de la carretera.
Y no hay nada mejor que poner las cosas en su sitio, que es lo que ha tratado de hacer el Informe ASEPA ‘El automóvil en la movilidad sostenible’ presentado en julio
pasado, cuando afirma, entre otros temas también importantes, que los motores térmicos seguirán siendo imprescindibles y que los vehículos eléctricos vienen imparables, pero no son la solución milagrosa a corto plazo.
Y cuatro comentarios sobre otros tantos conceptos -tan traídos y llevados en estos días- respecto al impacto medioambiental del automóvil:
1. CO2. El sector de automoción debe cumplir un objetivo de 95 g CO2/km sobre las ventas de vehículos nuevos en 2020/21. El motor diésel es más eficiente (emite menos CO2) que el de gasolina en el entorno de un 15%, comparando vehículos de un mismo segmento.
2. Partículas. Desde que entró en vigor la norma Euro 5 (2009/10) la emisión de partículas en motores diésel es muy reducida como consecuencia de la incorporación del filtro de partículas. Cabe destacar que con la norma Euro 6 (2014/15) los vehículos de gasolina de inyección directa han tenido una moratoria de tres años en la emisión de partículas para adaptarse a los niveles exigidos a los motores diésel desde 2011. Actualmente ambos tipos de motorizaciones tienen la misma exigencia.
3. NOx. Desde Euro 6 (2014/15) el límite máximo de emisiones de los motores diésel es 0,08 g/km frente a 0,06 g/km de los motores de gasolina. Con la entrada en vigor del nuevo procedimiento de homologación WLTP, más severo que el actual NEDC, en septiembre de 2017 para los vehículos de nueva homologación y en septiembre de 2018 para los vehículos de nueva fabricación, los vehículos diésel se han de equipar con el catalizador SCR, utilizando urea (Adblue) como reactivo. En esta situación el motor diésel puede ser tan limpio como el de gasolina.
4. Eléctricos. En estas circunstancias, cuando a día de hoy el vehículo eléctrico no es una tecnología madura (baterías, infraestructura…), en el corto plazo el motor diésel moderno es totalmente imprescindible para cumplir el compromiso de CO2.
A todo esto quizás habría que añadir que sería mucho más efectiva una acción de sustitución de vehículos diésel antiguos por diésel nuevos, cuya influencia e incentivación estaría mejor en las manos del Gobierno.
Fuente: Asepa
José Miguel Fernández Gómez, es experto en gestión de flotas de vehículos, y el director de Advanced Fleet Management Consulting que suministra servicios de consultoría en gestión de flotas de vehículos
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