Fegatramer: “la posible subida de impuestos al gasóleo dejaría a muchas empresas al borde del cierre”
La Federación Gallega de Transportes de Mercancías considera que, si finalmente se concreta la subida de impuestos al gasóleo, una parte importante de muchas empresas de transporte en Galicia se verían abocadas al cierre, y muchas otras tendrían dificultades para mantenerse en el mercado, sobre todo, las más pequeñas y las de transporte ligero.
Por ello, Fegatramer ha solicitado al Gobierno que reconsidere estos planes y, como mal menor, se mantengan las bonificaciones para el gasóleo profesional para todos los transportistas, en las que se incluyan las nuevas subidas, independientemente de la masa máxima autorizada de los vehículos con los que se trabaje. Los vehículos de menos de 7.500 kilos de MMA quedan fuera del llamado “gasóleo profesional” y, por tanto, de las devoluciones/recuperaciones del impuesto, aunque las empresas se verían igualmente perjudicadas porque estarían adelantando el precio debido a la subida del impuesto del gasóleo, un 31% registrado en el último año.
En Galicia hay 6.671 empresas de transporte público de mercancías por carretera, con cerca de 24.000 vehículos, de los que unos 2.500 prestan sus servicios con vehículos de menos de 7,5 toneladas de MMA
Para el transporte gallego, una subida de 9,5 céntimos en los impuestos al diésel, dentro de un plan para equiparar los impuestos especiales de la gasolina y el gasóleo, se traducirá en un aumento en el precio del litro del diesel, que pasaría de estar gravado con 30,7 céntimos por litro a 40,25 céntimos por litro. Esto aumentaría la recaudación en unos 2.000 millones de euros, pero también significaría un grave perjuicio para muchos sectores productivos del país, entre ellos, el transporte.
“Sería imprescindible, como mal menor, mantener el transporte profesional y ampliarlo a todos los tipos de vehículos de transporte, independientemente de su masa máxima autorizada y estudiar compensaciones por el pago anticipado de estos impuestos por parte de las empresas de transporte, que se convertirían en una especie de financiadores del Estado, al anticipar un impuesto que luego se les devolverá, pero meses más tarde. Estamos hablando de una medida que llevaría al sacrifio de una gran parte de empresas del sector del transporte público de mercancías por carretera, sobre todo pymes, autónomos y el segmento del transporte ligero y de distribución” afirma Fegatramer.
“La carga impositiva que soportan los carburantes ya es lo suficientemente significativa como para seguir incidiendo en la economía española, pero parece que con los sucesivos Gobiernos es un recurso sencillo y fácil: cargar cada vez más a un sector como el transporte por carretera con nuevos impuestos y tasas, como ejemplo, el despropósito de los peajes en Guipúzcoa (como si pudiera con todo), pero sin pensar en lo que puede ocurrir si el transporte de mercancías por carretera, los camiones, el día de mañana no quieren o no pueden salir a la carretera y, por lo tanto, a prestar sus servicios a hospitales, gasolineras, grandes superficies comerciales y de alimentación, etc.” señalan en la federación gallega de transportes.
José Miguel Fernández Gómez, es experto en gestión de flotas de vehículos, y el director de Advanced Fleet Management Consulting que suministra servicios de consultoría en gestión de flotas de vehículos.