Alimentos de mejor calidad y más frescos son una tendencia en la industria, y también una gran oportunidad de negocio para los operadores logísticos de alimentos, pero también implica varios desafíos para la gestión de cadena de suministros a nivel global, debido a la globalización de este mercado, y para cada etapa del proceso logístico, desde la gestión del almacén, pasando por el transporte, hasta las entregas urbanas (también conocidas como entregas de la última milla).
El objetivo del curso es proveer de los conocimientos y las habilidades necesarias para la gestión de cualquier flota de vehículos a través de todas las actividades y aspectos clave en la gestión de la misma. El curso esta dirigido a directivos, mandos intermedios, gestores de flotas y cualquier profesional relacionado con la gestión de flotas de vehículos.
La brecha de seguridad
Según Food Logistics, el principal desafío para los operadores logísticos de alimentos es la brecha de seguridad. “La globalización ha generado diferencias en la cadena de suministro de alimentos y, como resultado de ello, las devoluciones de productos (recalls) están aumentando. La producción de alimentos, el almacenamiento en almacenes y la tecnología en la cadena de suministros han evolucionado para cerrar estas brechas. Pero a la cadena de suministros le ha tomado tiempo identificar todas estas debilidades y adoptar todas las herramientas que se han creado al respecto”, dice este medio especializado.
Esta brecha de seguridad ha generado también nuevas normativas que apuntan a minimizar los riesgos que implican los alimentos globalizados. “La confianza en la seguridad del suministro de alimentos en los Estados Unidos se ha mantenido de manera consistente desde 2008, según el Consejo de Información de Alimentos, con base en Washington D.C. El estudio realizado por esta organización en 2014 descubrió que el 67% de los consumidores confían en el suministro de alimentos en Estados Unidos (…) La encuesta sugiere además -agrega Food Logistics– que la mayoría de los americanos también tienen una percepción positiva de la agricultura moderna, con un 74% de ellos que está de acuerdo en que puede ser sustentable, el 71% que sostiene que se producen alimentos nutritivos y de alta calidad, y el 70% que concuerda con se generan alimentos seguros”.
Devoluciones de productos
Más regulaciones implican más devoluciones de alimentos, un factor clave que puede contribuir a una baja en la confianza, sostiene Food Logistics. “El aumento de las devoluciones incrementa el costo de las operaciones en la industria de los alimentos, un costo que luego se carga a la cadena de suministros”.
Este mismo medio destaca que, según un reporte de Swiss Reinsurance Company Ltd. (Swiss Re):
-La contaminación de alimentos en los Estados Unidos le cuesta a las autoridades de salud US$ 15,6 billones por año.
-La mitad de todas las devoluciones implican a las empresas afectadas un costo superior a los US$ 10 millones.
-Una cadena de suministro de alimentos globalizada está dificultando las devoluciones de productos.
Los factores demográficos generan vulnerabilidades
El artículo de Food Logistics también sostiene que “las devoluciones pueden ser causadas por algo tan simple como un error en el etiquetado o en el empaque, o por algo tan complejo como la contaminación microbiana en algún punto de la extensa cadena de suministros”, dice Roland Friedli, ingeniero de riesgo en Swiss Re y coautor del reporte. “Un simple error puede costarle millones en pérdidas a un productor de alimentos, y mucho más en términos de reputación”.
En tanto, el Foro para la Gestión de Riesgos en la Agricultura (FARM) de Estados Unidos sostiene en su reporte Riesgos Logísticos en la Cadena de Suministro de Alimentos que observan tres grandes amenazas (o desafíos) para esta industria:
Riesgo de pérdidas de alimentos
“En muchos países, especialmente en los más pobres, hay una considerable pérdida de alimentos debido al desperdicio que se produce en las granjas por la falta de capacidad de almacenamiento y transporte, lo que impide llevar los productos a las plantas de procesamiento o a los mercados inmediatamente después de su cosecha”. Como un ejemplo de ello, FARM explica que en la región sub-Sahariana de África se sufre de una significativa pérdida de comida, a tal punto que se desperdicia el 8% de la producción de cereales, 15% de los lácteos y más del 35% de las frutas y vegetales, todo esto por problemas logísticos.
Riesgo de contaminación de alimentos
Esto implica la potencial contaminación de alimentos en una amplia variedad de factores peligrosos e incluso mortales, como virus animales, pestes vegetales, incidentes químicos e incluso ataques terroristas. Además, FARM asegura que “el aumento en los tiempos de transporte y los lugares donde se mantienen al ganado y las aves de corral incrementan el riesgo de contaminación con bacterias patógenas. Los factores de estrés asociados al proceso de transporte de ganado facilitan las condiciones para que aparezcan microorganismos patógenos en animales”.
Riesgo de daño ambiental
“El aumento en las emisiones debido al transporte de alimentos agrava el impacto ambiental, y el incremento de CO2 en el aire son factores que preocupan al mundo entero. Por ejemplo, cerca del 20% de las emisiones de gases invernadero en la cadena de suministro de alimentos en el Reino Unido provienen de actividades logísticas, como el empaque y transporte”, destaca FARM.
¿Qué otros desafíos ves en la industria de la logística de alimentos? Comparte tu opinión y experiencia.