Es más que una tendencia, parece ser una evolución. La Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es mencionada por muchos expertos, académicos y líderes de negocios de diferentes áreas como el próximo gran paso en el mundo online.
Básicamente, estamos hablando de una nueva forma de vivir –y de producir- donde las personas están totalmente conectadas a través de casi todos los dispositivos que se usan en el vida diaria, desde aparatos móviles hasta vehículos y cascos de motos.
Este nuevo nivel de integración y sus aplicaciones prácticas están siendo analizadas, consideradas y aplicadas en muchas áreas de la economía, incluso en logística y gestión de cadena de suministros.
El año pasado, Gartner (empresa norteamericana de consultoría en tecnología) destacó algunos factores que mejorarán la cadena de suministros. Según la compañía, los beneficios se verán principalmente en los procesos internos y la comunicación con clientes:
1. Mejora de procesos existentes: “Para un mejor uso de los activos, optimización del espacio del almacén y planificación de la producción”.
2. Rediseño: “La proliferación en la adopción de la IoT llevará a rediseñar muchos procesos existentes”.
3. Información: “Con la IoT, la cadena de suministros tendrá un acceso inédito a valiosa data de stakeholders internos y externos. Esto representa una oportunidad para grupos de cadenas de suministros de desarrollar de manera conjunta nuevas soluciones basadas en información, tanto para consumidores individuales como para el mercado”.
4. Convergencia: “La intoducción de la IoT creará nuevos desafíos en las organizaciones que deberán mantener productos y soluciones basados en tecnología”.
Relacionado con esto, el columnista de Inbound Logistics, Udaya Chankar, explica que esta nueva Internet contribuye a los negocios a través de “data más rica e inteligencia más profunda de todas las partes de una red de suministros. Esto no solo se aplica a la visibilidad del producto ya que, mediante dispositivos que conversan entre ellos, la IoT puede ayudar a los profesionales de las cadenas de suministros a reducir la pérdida de activos, reducir costos de combustible, asegurar las temperaturas en las cadenas de frío, gestionar mejor el stock de los almacenes, conseguir insights de los usuarios y crear flotas eficientes”.
Pero ¿Cómo puede aplicarse esto a soluciones prácticas?
Veamos un ejemplo: “Los sistemas de gestión de los ciclos de vida de productos –explica The Chartered Institute of Procurement and Supply (CIPS)– se expandirá para incorporar varias mediciones de desempeño de productos. Los sistemas de planificación de recursos (ERP) serán capaces de monitorear partes de un producto que deben ser reemplazadas, y aplicaciones de relacionamiento con clientes, automáticamente notificarán a los consumidores sobre la necesidad de cambiar esa pieza antes de que ocurra una falla”.
Además, hay grandes compañías que ya están previendo los desafíos que serán necesarios para lograr un apropiado ambiente de IOT. DHL, por ejemplo, sostiene que “para una exitosa implementación de la IoT en logística se requerirá de una fuerte colaboración así como altos niveles de participación entre diferentes actores y competidores en las cadenas de suministros y una voluntad común de invertir en este tema. La meta final que podrá ser compartida será la creación de un próspero ecosistema de Internet de las Cosas”.
¿Tu compañía ya ha adoptado o está usando la Internet de las Cosas en la logística, cadena de suministros o gestión de la flota? Te invito a dar tu opinión.
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