Las huelgas de Correos y Amazon complican el “Black Friday” de este año

Una fecha que hasta ahora no tenía mayor importancia en el calendario español pero que, en los últimos años, marca el inicio de las compras navideñas, es el conocido como “Black Friday”, que este año cae en 23 de noviembre. La gran cita de las compras puede que se vea empañada por la amenaza de huelga que planea sobre Correos y Amazon, dos empresas que ese día trabajarán más de lo normal.

Las empresas de paquetería prevén que este año se produzca una desaceleración en el crecimiento de envíos en el famoso “viernes negro”. La patronal de logística UNO prevé un crecimiento del 10%, tras un 2017 en el que la demanda ese día creció el doble con respecto al ejercicio anterior.

Este año se esperan más de cinco millones de envíos en un sólo día, según Aecoc

Se espera que las empresas paqueteras muevan 2,2 millones de envíos diarios en las semanas posteriores al Black Friday, un fenómeno que se viene repitiendo en los últimos años. Mientras que UPS prevé mover casi 800 millones de paquetes en todo el mundo, Seur tiene previsto entregar más de 600.000 paquetes entre ese día y el Ciber Monday (el lunes siguiente, también marcado en el calendario como una fecha señalada).

Huelgas de Correos y Amazon

Sin embargo, esas previsiones de trabajo extra pueden verse amenazadas por las convocatorias de huelga durante esos días. Correos piensa formar concentraciones y paros de tres horas entre el 5 y el 16 de noviembre en las subdelegaciones de Gobierno de las capitales de cada comunidad autónoma. Más adelante, convocarán tres huelgas generales el 23 de noviembre y el 21 y 26 de diciembre, en plena campaña de navidad.

Por su parte, Amazon tiene convocados paros los días 23 y 24 de noviembre y entre el 7 el 9 de diciembre (puente de la Constitución) y para los días 15 y 30 de diciembre. Además, el 3 de enero (víspera de reyes). Las causas: la aprobación del nuevo convenio colectivo es menos favorable que el anterior, por lo que llevan varios meses en conflicto.

A todo esto se le añade otro problema: la dificultad para encontrar repartidores y vehículos de reparto con los que cubrir los picos de actividad. Las previsiones eran incorporar 7.500 nuevos repartidores, aumentando la plantilla un 8%.