El crecimiento de emisiones GEI en España
Durante el pasado año 2017 crecieron las emisiones de GEI (gas de efecto invernadero) en España en un 4,46%, respecto al año anterior lo que supone el crecimiento anual más alto de emisiones desde que entró en vigor el Protocolo de Kioto en 1997. Después de este aumento experimentado en 2017, las emisiones han alcanzado un incremento del 17,91% respecto del año base de 1990 (Erika Hidalgo en Energia16).
Según recoge un informe de CC.OO., la causa del incremento de las emisiones de GEI en el año 2017 en gran parte se debe a la utilización del carbón para generación eléctrica en un 21% y del gas natural en las centrales de ciclo combinado en un 31,8%. El consumo de petróleo creció un 0,5% y el de gas natural un 9,8%, mientras que en el sector del transporte por carretera las emisiones subieron un 2,4% en 2017.
Las emisiones del año base 1990 eran de 287,7 millones de toneladas de CO2 equivalentes, mientras que en 2017 fueron de 339,2 millones de toneladas de CO2 equivalentes.
Pese a la estabilización de la economía, las emisiones de GEI en España han fluctuado en función de la producción hidroeléctrica y 2017 ha sido un año muy seco que no ha podido cubrirse con las renovables.
Los combustibles fósiles son los responsables del conjunto de las emisiones y el auténtico nudo gordiano. En 2017 representó el 76,1% del total, donde las mayores emisiones se deben a la generación de electricidad y al transporte por carretera. El resto corresponde a las diez refinerías de petróleo, consumos energéticos de la industria, transporte aéreo interior (no incluye el transporte aéreo con otros países), usos residenciales (sobre todo calefacción y agua caliente sanitaria) y servicios.
Los procesos industriales como la producción de cemento, industria química y metalúrgica, representaron en 2017 el 9,6%. La agricultura y la ganadería representan el 10,1% del total de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Un equivalente, con un aumento muy inferior al de los otros sectores emisores. Los residuos representan el 4,2% del total de las emisiones de CO2 equivalente. Las emisiones de metano son las más importantes.
CC.OO. considera necesario fomentar medidas de ahorro y eficiencia energética en la industria, en los edificios y viviendas con medidas de rehabilitación energética, y en todos los demás sectores con cambios normativos y financiación adecuada que permitan reducir la demanda final de energía.
Igualmente, debe disminuirse progresivamente el uso del carbón y la energía nuclear en la generación eléctrica. Se deben limitar las inversiones en nuevas infraestructuras de gas que actualmente están sobredimensionadas y que han tenido un alto coste que afecta a la tarifa. Igualmente, hay que avanzar en la movilidad sostenible (incluidos los desplazamientos por motivo del trabajo), además del cambio modal, potenciando el transporte público y los modos ciclista y peatonal. Y potenciar decididamente la electrificación del transporte.
Antonio Mozas Martínez
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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