La llegada de la electrificación y de vehículos eléctricos a las calles y carreteras de medio mundo hace que talleres y concesionarios tengan que prepararse ante nuevos riesgos asociados a los nuevos vehículos. Uno de los más importantes, el de incendio, un aspecto crítico dado el comportamiento particular de las baterías de ion litio.

A pesar de que los incendios de vehículos eléctricos son menos frecuentes en comparación con los vehículos de gasolina, su intensidad y el entorno en el que pueden ocurrir representan desafíos únicos. Es por ello que aseguradoras quieren preparar a talleres y concesionarios frente a los riesgos de incendio de las baterías de los eléctricos.

Así, la filial de Zurich en Norteamérica ha emitido un boletín de prevención de pérdidas que detalla medidas preventivas clave. Estas directrices están diseñadas para reducir el riesgo de daños por incendios causados por lo que se conoce como «thermal runaway» (fuga térmica o deriva térmica) en las baterías de vehículos eléctricos.

Aislamiento de Áreas de Trabajo: Los concesionarios deben disponer de áreas aisladas específicamente destinadas al mantenimiento de vehículos eléctricos. Estas áreas deben estar separadas del resto de las instalaciones del concesionario y de los departamentos de servicio. Además, deben estar protegidas por una barrera contra incendios con una clasificación de una hora y ubicarse cerca de puertas exteriores para facilitar el acceso de los bomberos en caso de emergencia.

Manejo de Baterías Defectuosas: Las baterías defectuosas, dañadas o gastadas deben ser devueltas inmediatamente al fabricante. Recomienda que estas baterías se empaquen y envíen el mismo día para evitar el almacenamiento nocturno, minimizando así el riesgo de incidentes.

Almacenamiento Seguro de Baterías: Tanto las baterías nuevas como las usadas deben almacenarse físicamente alejadas de las instalaciones principales del concesionario. Las áreas de almacenamiento deben contar con sistemas de rociadores adecuados clasificados para materiales de alto riesgo, asegurando una separación efectiva de la propiedad de alto valor y el riesgo de incendio.

Precaución Adicional en Áreas Propensas a Inundaciones: Las baterías expuestas a inundaciones de agua dulce o salada tienen un mayor riesgo de cortocircuito y, por ende, de provocar un incendio. Desde la aseguradora se sugiere estacionar los vehículos dañados equipados con baterías de ion litio al menos a 15 metros de estructuras, otros vehículos o materiales combustibles, siguiendo las pautas de la NHTSA (Agencia Nacional americana del transporte homologa de la DGT).

Estas medidas reflejan un cambio significativo en la gestión de riesgos dentro de los concesionarios, adaptándose a las particularidades de los vehículos eléctricos. Como decimos, lo que preocupa a las compañías de seguros no es la frecuencia de los incendios de vehículos eléctricos, sino su intensidad, especialmente cuando esos incendios ocurren en espacios cerrados como los talleres.

Hace unos meses, se produjo un incidente en un concesionario Volvo de San Diego, cuando un vehículo eléctrico en el que se estaba trabajando en un área de servicio con paredes abiertas se incendió, junto con otro vehículo. Se extinguió en unos 20 minutos y causó, según los bomberos, daños estimados en 240.000 dólares a la estructura, el contenido y las áreas cercanas. La causa del incendio fue catalogada como accidental.