Dado que la batería representa el componente más caro de un coche eléctrico, chequear su estado se hace imperativo en cualquier operación de compra-venta.
La batería es el elemento más caro de un coche eléctrico, y en híbridos e híbridos enchufables también se sitúa entre los componentes más costosos. Por eso, una revisión cuidadosa del estado de la batería debe figurar entre las tareas prioritarias a la hora de valorar un coche usado antes de su compra. Asegurarte de que la batería está en buen estado no solo puede ahorrarte problemas futuros, sino que también te ayudará a tomar una decisión más informada sobre el valor del vehículo.
Si eres el vendedor, proporcionar información detallada y contrastada sobre la salud de la batería puede aumentar tus probabilidades de vender rápido y a un buen precio. Obviamente, la pregunta que surge es cómo podemos evaluar el estado de una batería y qué métodos son los más fiables para hacerlo.
El parámetro clave que determina la salud de la batería es el SoH o State-of-Health, que se refiere al nivel de capacidad y rendimiento actual de la batería en comparación con su estado cuando era nueva. Por ejemplo, un SoH del 90% indica que la batería retiene el 90% de su capacidad original.
Es común que una batería no presente un SoH del 100%, ya que todas experimentan un proceso de degradación natural, tanto por el envejecimiento debido al paso del tiempo como por los ciclos de carga y descarga. Determinar con precisión el SoH es esencial para asegurar que el precio del coche refleja el verdadero estado de la batería. Además, es importante investigar la garantía del fabricante, ya que no todos ofrecen la misma cobertura ni responden de la misma manera a las reclamaciones.
Comprobación básica
El primer paso lógico para verificar la salud de la batería de un coche eléctrico es observar la autonomía máxima que indica la instrumentación del vehículo. Si no puedes ver el coche cargado al 100%, anota la autonomía actual y el nivel de carga, y extrapola la cifra al 100% de carga. Luego, compara esa cifra con la autonomía que debería tener el coche con una batería nueva.
Esta simple comprobación puede darte una idea preliminar del SoH de la batería. Sin embargo, este método presenta limitaciones importantes. La cifra de autonomía puede estar influida por el tipo de conducción reciente o si la batería no ha completado un ciclo de descarga-carga completo, lo que puede dar lugar a datos engañosos. Aun así, si la autonomía es significativamente inferior a lo esperado, podría ser un indicativo de que algo no está bien y requeriría una revisión más exhaustiva.
Algunos coches, como el Nissan Leaf, incluyen un indicador de salud de la batería. Aunque no siempre es un método infalible, sí puede servir como una primera alarma si indica algún problema. En cualquier caso, una cifra baja de autonomía o un mensaje de advertencia en estos indicadores debería motivarte a realizar una inspección más profunda.
Comprobación avanzada leyendo datos
El siguiente paso en la verificación del estado de la batería es conectarse a la red de datos del coche y leer la información interna. Utilizar una herramienta de diagnóstico te permitirá acceder a datos más precisos, como el número de ciclos de carga que ha experimentado la batería y el SoH calculado por el propio vehículo.
Sin embargo, es importante destacar que existe una diferencia significativa entre leer los datos y saber interpretarlos correctamente. Los fabricantes suelen ser optimistas en sus estimaciones del estado de la batería, especialmente cuando estas cifras se usan para cumplir con compromisos de garantía. Aunque esta información es útil, es posible que no siempre refleje la realidad del estado de la batería con total precisión.
Por eso, aunque esta comprobación avanzada es un paso importante, no debería ser la única fuente de información para tomar una decisión definitiva sobre la compra del coche eléctrico. Si bien es una buena referencia, una evaluación más profunda puede ofrecer datos más confiables.
Comprobación avanzada experimental
Una manera más precisa de evaluar la salud de la batería es realizar una comprobación experimental durante su funcionamiento. En este tipo de prueba, no solo se extraen datos de la batería al inicio, sino que se monitoriza su comportamiento durante ciclos de carga y descarga, lo que permite identificar cualquier anomalía en su rendimiento.
Este tipo de verificación es más costosa y consume más tiempo que una simple lectura de datos (las tarifas pueden variar, pero presupuesta al menos 500 euros), pero ofrece una visión más detallada de la salud de los módulos individuales que componen la batería. Además, este análisis puede ayudar a detectar problemas futuros, como posibles averías, en lugar de limitarse a medir la degradación natural.
Este tipo de pruebas son ideales si quieres asegurarte de que el coche que estás comprando no solo tiene una batería en buen estado, sino que también está libre de problemas potenciales que podrían surgir en el futuro.
Comprobación de la integridad
No todo se reduce a números. Además del estado de salud de la batería, es fundamental realizar una inspección física de la misma.
Esto implica levantar el coche y comprobar que la batería no ha sufrido daños por impactos, inundaciones, o intervenciones de mantenimiento mal realizadas. Cualquier indicio de alteraciones o daños físicos en la batería puede ser una señal de alarma y debería llevarte a reconsiderar la compra o a negociar un precio más bajo.
Certificación del SoH
Aunque leer e interpretar los datos de la batería puede ser relativamente sencillo, hacerlo con precisión requiere experiencia. Existen certificaciones como el CARA Battery Check Approved, que puede proporcionar un informe detallado sobre el estado de la batería. Este certificado tiene dos niveles: Basic y Premium, que corresponden a los tipos de inspección básica y avanzada explicados anteriormente.
Organizaciones como Dekra, TÜV y proveedores de herramientas de diagnóstico como Hella-Gutmann ya ofrecen este tipo de certificaciones, que pueden ser una garantía adicional tanto para el comprador como para el vendedor. Alternativamente, también recomendamos acudir a profesionales como Jorge González de 80% Eléctrico o talleres especializados que puedan proporcionar un diagnóstico fiable y relevante.
La opinión de Autofácil
Conocer el estado de la batería de un coche eléctrico es crucial antes de cerrar la compra de un vehículo de segunda mano. Existen diversas formas de verificar su estado, desde métodos más simples hasta comprobaciones avanzadas.
Nuestra recomendación es que te pongas en manos de profesionales para realizar una inspección exhaustiva y obtener un informe certificado. Si eres vendedor, tener este tipo de documentación será clave para atraer a compradores y facilitar la transacción.
Fuente: Aurofacil
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