Saber qué aceite usa mi coche es una de las cuestiones más planteadas por miles de conductores. La mayoría se limita en llevarlo al taller y despreocuparse, pero aquí te vamos a contar qué es lo que debes saber.
Hoy lo que nos ocupa es cómo saber qué aceite usa mi coche. El mantenimiento del coche es quizá, o al menos a mi modo de ver, un área un poco abandonada por miles de conductores que sólo llevan el coche al taller cuando se rompe o cuando se le enciende una luz de aviso en el cuadro.
Porque interesarte un poco en el asunto puede no sólo alargar la vida de tu vehículo, sino también ahorrarte gastos innecesarios y hasta reducir el consumo de carburante.
¿Cómo saber qué aceite usa mi coche?
Saber qué aceite usa mi coche es en realidad lo más sencillo del mundo: consulta el manual o libro de usuario que seguramente tengas en la guantera. Ahí pondrá qué aceite lleva tu coche en función del motor del que disponga y cada cuánto hay que sustituirlo.
Si por desgracia no tuvieses el libro, puedes teclear la pregunta en Google, pero probablemente encuentres información contradictoria. Lo más seguro es que lo consultes directamente a la marca, por ejemplo llamando o acudiendo a un servicio técnico oficial.
¿Qué tipos de aceites existen?
En esencia, los aceites de motor pueden ser sintéticos, semi-sintéticos o minerales, siendo los primeros los más sofisticados y de mayor rendimiento. Luego está el asunto de la viscosidad, certificada por la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE) y que se refleja en formato de dos cifras y una letra, la W de winter (invierno).
Lo mejor es explicarlo con un ejemplo. Imaginemos que tenemos un aceite de viscosidad 05W40. La cifra ’05’ indica la fluidez del aceite en frío, mientras que el ’40’ indica lo mismo pero en caliente.
Cuanto más bajo sea cualquiera de los dos valores, más líquido será el aceite y más apropiado será para climas fríos. Cuanto más alto sea, más espeso será y más aconsejable para climas de mucho calor.
Por qué no debes echar un aceite distinto al recomendado
Si utilizas en el motor de tu coche un aceite que no es el recomendado, ¿te lo vas a cargar? No, pero sí vas a acortar su vida útil y su rendimiento, además de poder dañar elementos que necesitan una precisa lubricación, como el turbo, en caso de que lo tenga.
El aceite es una pata esencial en el funcionamiento de un motor, puesto que garantiza el no rozamiento directo entre elementos, controla la temperatura y mantiene todo limpio, sin residuos. Cumplir a rajatabla el programa de mantenimiento de tu coche debería ser innegociable.
Entonces, debes tener claro que lo idóneo es que pongas en tu motor única y exclusivamente el aceite que recomienda el fabricante. Ahora bien, existen ciertas excepciones que no son nocivas para tu mecánica.
Es el caso de, por ejemplo, los coches viejos. Con el paso de los años y de los kilómetros es de suponer y entendible que las partes internas de un motor presenten un moderado desgaste. A raíz de eso, es posible que te percates de que el consumo de aceite se incrementa.
En condiciones normales un motor no debe gastar aceite (o de forma moderada), de manera que si lo hace puede ser síntoma de desgaste de alguna de sus piezas.
El motor sigue funcionado con normalidad y, cuando económicamente no compensa repararlo, entonces lo que puedes hacer, siempre que no vivas en climas de extremo frío o calor, es cambiar el aceite por uno más denso, de mayor viscosidad, que aguante un poco más. Su mayor espesura reducirá el consumo del mismo, aunque tampoco esperes milagros.
¿Cómo se comprueba el nivel de aceite?
No podíamos dejar de contestar a una pregunta que nos hacen mucho. Hoy en día, muchos coches modernos permiten comprobar el nivel de aceite del motor a través de un menú específico en el cuadro de mandos o en la pantalla multimedia.
En los casos en los que no, hay que recurrir a la varilla tradicional acoplada al bloque del motor, extrayéndola, limpiando la zona de medición con un pañuelo, volviéndola a introducir hasta el fondo y volviéndola a sacar para comprobar el nivel, que debe situarse entre las dos muescas de mínimo y máximo, nunca por debajo ni por encima.
En cualquiera de los dos casos, y excepto que el motor lleve sistema de cárter seco (muy raro), la medición hay que hacerla con el motor apagado y frío (o al menos que lleve algunos minutos parado) y con el vehículo totalmente plano, no en pendiente.
Escrito por: Eduardo Alonso
Fuente: Aurofacil
Conoce en canal de Youtube de gestión de flotas
Suscríbete a la Newsletter de gestión de flotas
Curso ONLINE para la gestión de flotas de vehículos
Advanced Fleet Management Consulting, Webfleet Solutions, Optimatics, Mobileye, GantaBI, Unigis, Eccocar, y Alcoa Wheels organizan el “Curso para la Gestión de flotas de vehículos” con el fin de formar a los profesionales en gestión de flotas a tomar una visión global y conocer todas las actividades y factores clave involucrados en la gestión de una flota de vehículos.
El curso es único y presenta un enfoque innovador con los objetivos de reducir costes y optimizar la gestión de la flota.
info@advancedfleetmanagementconsulting.com
Rellena el siguiente formulario para recibir la información del curso y te puedas inscribir.