Mira, mamá: ¡sin manos! Esto en un coche a 120 km/h por autovía y sin manejar tampoco los pedales: es lo que permite hacer Ford Blue Cruise, que es hasta la fecha lo más parecido a la conducción autónoma que tenemos disponible en España.
Ya hemos probado esta nueva tecnología , que acaba de llegar y que es completamente legal circular con ella: somos el segundo país de la Unión Europea en estrenarlo. Lo hemos catado en el Ford Mustang Mach-E, que es de momento el único coche que la equipa. Bienvenidos un poquito más al futuro.
Qué es Ford Blue Cruise y cómo funciona
Sin manos, pero sin dejar de mirar la carretera. Primero, la teoría. Este Ford Blue Cruise es un sistema nivel 2 SAE de automatización. Es el mismo que por ejemplo el Autopilot FSD de Tesla, que sigue anclado en este nivel por mucho que se llame “Conducción Autónoma Total”.
Entonces, ¿qué tiene de novedoso esta tecnología de Ford? Que permite conducir sin las manos en el volante, cosa que que no ocurre con el de Tesla. De ahí que la denominen nivel 2+. “Es un nivel 2, pero mejorado pues no obliga a llevar las manos en el volante”, nos explica Pradeep Nold, el ingeniero jefe de desarrollo de BlueCruise.
Este sistema de asistencia no es el más avanzado del mercado europeo: el Drive Pilot de Mercedes-Benz es nivel 3 y permite no sólo conducir sin manos, sino también sin mantener la atención. Y con el de Ford sí que hay que mantener siempre la mirada en la carretera. Pero el Drive Pilot sigue sin ser legal en España, mientras que Ford sí ha conseguido la homologación en nuestro país.
La plena atención en la carretera la monitoriza una cámara interior apoyada en un sistema de infrarrojos tanto emisor como receptor. Así, es capaz de detectar si estamos mirando o no lo que tenemos delante incluso en en condiciones de baja visibilidad.
El Blue Cruise lleva utilizándose en Norteamérica desde 2021 y lo equipan unos 194.000 modelos de Ford y Lincoln: según la marca, han recorrido cerca de 175 millones de kilómetros.
Sólo en autovía y autopista, y no siempre. En realidad, el Blue Cruise es la culminación de las tecnologías de asistencia que Ford lleva años equipando en sus coches. Así opera junto a dos sistemas esencialmente: el control de crucero adaptativo inteligente, con función stop & go, y el sistema de mantenimiento central de carril. Y a su vez con el detector de señales, que podemos activar o no.
Es decir, que es un paso más a su control de crucero más avanzado. Si bien ya podíamos conducir sin acelerar o frenar porque el sistema se adapta a la velocidad del resto de vehículos y coches, ahora también podemos hacerlo sin manejar el volante: es el coche el que toma la dirección por completo. O al menos en determinadas carreteras.
Y es que esta avanzada tecnología de asistencia tiene un factor clave: sólo puede utilizarse en autovías y autopistas y, además, en determinados tramos. Es lo que Ford llama las Blue Zones.
Según Ford, en España estas Blue Zones suponen cerca de 28.500 km para circular con este sistema activado. Esto incluyendo las autovías estatales, y resto de autovías urbanas y autonómicas, como la M-30 madrileña o la SE-30 sevillana. La marca pone de ejemplo un viaje desde la capital a Cádiz en su herramienta, donde podemos detallar origen y destino de la ruta: de los más de 650 km que supone esta ruta, un 96 % del trayecto son Blue Zones.
La red de Blue Zones en Alemania es similar a la de España: unos 27.500 km. La de Gran Bretaña es mucho más reducida: unos 5.000 km, porque hay muchas menos autovías y autopistas. De hecho en el norte de la isla, todo son carreteras convencionales.
Dejando que el coche conduzca por nosotros
Ese momento en el que sueltas el volante a más de 100 km/h, rodeado de camiones y coches, son dos segundos de cierto pánico y duda. Pero una vez pasas el trago y ves el buen hacer del sistema, te dejas llevar.
Para activarlo basta con tocar un botón del volante, que lo primero que hace es accionar el control de crucero adaptativo y el mantenimiento de carril, que te permite soltar los pedales. Luego evalúa lo que tenemos alrededor a mediante los sensores y cámaras, y tras unos segundos te dice que puedes soltar el volante. Todo esto lo pinta en la instrumentación digital del Ford Mustang Mach-E.
Ya el control de crucero de Ford es muy bueno: se adapta a la perfección a la velocidad del resto de coches, frenando en consecuencia. Y lo hace de forma muy natural y suave, similar a como lo haría yo al volante (al menos con la distancia mínima de separación entre coches que fue la que seleccionamos). Bien es cierto que no tuvimos ningún susto ni frenazos inesperados.
Y al buen hacer de esta tecnología pues sumamos no tener que manejar la dirección. Hicimos varias curvas sin que nos pidiera que tomásemos el volante y circulando por el carril izquierdo. Aunque en otras más pronunciadas nos indicó que cogiéramos la dirección.
Ni en túneles ni en curvas pronunciadas ni para adelantar. Esto nos demostró en la práctica cómo es el mapeo de las Blue Zones. Si bien siempre son en autovías, hay ciertos tramos que quedan excluidos: curvas muy pronunciadas o largas, túneles, carriles de entrada y salida a la autovía…
“Hemos excluido las zonas donde no funcionarían o dónde pueden fallar, por ejemplo un túnel o curvas más pronunciadas de diámetro reducido. Definimos las condiciones y lo buscamos en el mapa añadiendo filtros y criterios”, nos detalla Aránzazu Domínguez, también ingeniera de desarrollo de este sistema de Ford.
Por otro lado, el Blue Cruise no funciona si cambiamos de carril: esto hay que seguir haciéndolo manualmente. En el momento en el que ponemos el intermitente, nos dice que tomemos el volante y, hasta que no nos cambiamos y apagamos el intermitente, no vuelve a evaluar el entorno y avisarnos de que lo soltemos de nuevo.
Ford nos dice que en un futuro también podremos cambiar de carril sin tocar el volante, pero de momento no se ha homologado esta función.
El Blue Cruise opera entre 0 y 130 km/h, ya que también funciona junto al asistente de atascos. Es decir que también podemos utilizarlo en atascos sin tener que sujetar el volante. En esto gana el Drive Pilot de Mercedes-Benz, que sólo funciona hasta 60 km/h.
Sin manos, pero los ojos bien atentos. También probamos cuánto tarda el sistema en darse cuenta de que no miramos la carretera. Al bajar la mirada a la enorme pantalla multimedia del Mustang Mach-E, en apenas un segundo, ya estaba emitiendo una alerta sonora y visual (en la instrumentación). La alarma va en aumento si no reaccionas y el coche hasta puede dar frenazos si estás varios segundos sin hacerle caso.
En definitiva, Ford se ha cuidado mucho de que la tecnología sea segura (o no habría podido homologarla) y para ello que mantengamos la atención permanentemente es esencial. Así que olvídate de ir viendo una película tranquilamente mientras haces un largo viaje, porque ni esta tecnología lo permite ni tampoco la DGT.
“Nosotros somos ingenieros, por lo que nuestro principal objetivo es que sea completamente seguro y salvar vidas, lo más complicado ha sido combinar que sea un sistema completamente seguro y a la vez confortable”, explica Nold.
Y lo han conseguido bastante bien. El sistema se integra perfectamente entre la conducción pura y este avanzado asistente, haciéndolo muy natural en las transiciones de coger el volante o soltarlo según la situación (dependiendo del volumen de tráfico y de lo que hacen el resto de vehículos) o la zona por la que circulemos.
Sin multa de la DGT: es legal circular sin manos con el Blue Cruise
Este Ford Blue Cruise acaba de ser homologado por el Ministerio de Industria en colaboración con la DGT. Sí, Pere Navarro que no hace mucho dijo que la conducción autónoma “sólo para circuitos y recorridos cerrados” le ha dado el visto bueno.
La homologación le ha llevado a Ford España poco más de un mes. Ha sido tan rápido porque lo que han hecho es adaptar la regulación alemana, ya que también es un país de la Unión Europea y compartimos gran parte de la normativa. En Alemania, el Blue Cruise se activó a finales de agosto. Además, también ha sido fundamental que la nueva Ley de Tráfico incluya el uso y desarrollo de sistemas de asistencia de hasta nivel 3.
Esto sobre el papel, la práctica puede ser distinta: es fundamental que todos los agentes de Tráfico estén informados de que este sistema existe y es legal. Tampoco es que sea muy complicado: por ahora sólo un coche que se vende en España lo lleva.
Pero acabando de llegar, puede que un agente nos pare y nos denuncie por circular de brazos cruzados en plena autovía. Y poca broma porque podría calificarse de conducción temeraria que supone 500 euros de multa y seis puntos del carnet.
Obviamente esta posible multa se podría recurrir, lo que supondría que nos la anularan y también la resta de puntos. Pero ya habría que realizar este trámite que además nos deja sin pronto pago.
El Netflix de la conducción semiautónoma
Y ahora la siguiente gran pregunta: ¿cuánto nos cuesta esta tecnología? Primero, hacerse con un Ford Mustang Mach-E. “Todos los coches de Ford van a llevar este sistema en un futuro”, asegura Nold. En la web se indica que la F-150 Lightning también lo tendrá disponible, pero no nos adelantan más modelos que lo vayan a llevar ni cuando lo harán.
Todos los Mustang Mach-E nuevos encargados a partir del 13 de octubre lo llevan en cualquier versión de este SUV deportivo eléctrico. Es un modelo que parte de los 54.050 euros, correspondiente al Base de propulsión trasera y rango estándar con batería LFP.
Esto sin descuentos, pero la marca va a lanzar una oferta promocional de 4.000 euros (no sujeta a financiación) y otros 4.000 euros adicionales si entregamos un coche antiguo. Es decir, que puede quedarse en unos 46.000 euros.
Y luego, más allá de comprarnos este coche eléctrico, Ford Blue Cruise va por suscripción. Ford ofrece 90 días de prueba gratuita, que puede activarse en cualquier momento durante el primer año de compra. Es decir, que si nos hacemos un Mach-E en octubre, tendremos hasta octubre de 2024 para activarlo sin coste alguno.
A partir de esos tres meses gratuitos, pasa a cobrarse una suscripción mensual que aquí cuesta 24,99 euros. Aunque esta suscripción la podemos activar o desactivar a antojo, sin permanencia alguna ni penalización. Se hace de forma remota desde la app FordPass y también la pagamos desde esta plataforma una vez finalice el periodo de prueba.
¿Y si tengo un Ford Mustang Mach-E más antiguo? Cualquiera Mach-E puede disponer de este sistema siempre que disponga del Pack Tech, que incluye todos los ADAS necesarios para que funcione: el control de crucero adapativo y el sistema activo de mantenimiento de carril. Pero para ello hay que solicitar una actualización vía OTA, lo que no podrá hacerse hasta 2024.
En definitiva, disfrutar de la conducción semi autónoma más avanzada por el momento disponible y legal en España no es barato: como mínimo son 46.000 euros más los 25 euros mensuales tras el periodo gratuito. Es el precio a pagar por acercarnos algo más a la conducción autónoma pura.
Fuente: Motorpasión
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