Categoría: Artículos

En la postventa, se podría decir que hay tres grandes áreas: el mantenimiento, las averías y los siniestros. ¿Sabes en cuál se reparan más cosas y en cuál se sustituyen?

Solera, empresa dedicada a todo lo relacionado con gestión del ciclo de vida de los vehículos, acaba de presentar un informe en el que analiza la actual situación de los talleres en la transición hacia la consecución de una mayor sostenibilidad.

Gran parte de esto depende de la posibilidad de reutilizar piezas. Obviamente, si hablamos de las clásicas labores de mantenimiento y averías, en muchas ocasiones ahora todo está pensado para que la pieza o el fluido se sustituya por uno nuevo. Es más, en las piezas, muchas veces se produce una avería en un punto determinado pero, como esa parte no se vende suelta y nadie la fabrica, es necesario cambiar una pieza completa, lo que aumenta el coste para el cliente… y, también, afecta negativamente a la sostenibilidad, pues se está desechando otra parte de la pieza que siguen siendo perfectamente válida.

En cambio, en la parte de chapa y pintura, la situación es bien diferente. Obviamente, un faro roto es un faro roto y hay que sustituirlo por uno nuevo. Sin embargo, la reparación de aletas, puertas, paragolpes, capós, etc. es algo cada vez más habitual, como antiguamente. Esto se debe en gran parte a la mejora en los sistemas de reparación y, también, a nuevos materiales que permiten la reparación de fibras y de chapa con unos resultados francamente buenos y por un coste interesante.

Así, lo normal es que cuando se da un parte por un siniestro, se valore cuánto cuesta reparar cada pieza y si compensa o no sustituirla por una nueva. El aumento del coste de las piezas nuevas, unido a esa mejora en los materiales de reparación, está provocando que esto último esté aumentando cada vez más.

Ahora bien, tampoco debemos olvidar un detalle muy importante, y es que los talleres se quejan de una evidente falta de personal cualificado para llevar a cabo este tipo de reparaciones. Encontrar a un buen pintor o un buen chapista cada vez es más complicado, y eso también está limitando en cierta forma que se puedan reparar aún más piezas.

Sea como fuere, en España la tasa de reparabilidad no deja de crecer. Si en 2020 fue del 63,5%, en 2021 llegó al 64,2%, y en 2022 ya se situó en el 65,5%-. Por comunidades autónomas, la Comunidad de Madrid es la que tiene un mayor índice de reparabilidad con un 74%. Es decir, del total de piezas que pasan por un taller madrileño en su operativa con los vehículos, tres de cada cuatro son reparadas.

Detrás se sitúan Cataluña y Comunidad Valenciana, además de Castilla-La Mancha, con cerca de un 70%, y Andalucía, que llega al 65%. Por el contrario, Asturias, Galicia y Cantabria son las comunidades donde menos se repara, pues sólo se hace con entre el 50% y el 56% de las piezas. Esto se debe a su mayor tasa de siniestrabilidad, pues en estas regiones se dan unas peores condiciones meteorológicas y su red viaria es más sinuosa, algo que se traduce en una mayor siniestralidad y, por tanto, en mayores dificultades para reparar las piezas afectadas.

Escrito por: J. Couto:

Fuente:: Autofácil

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