Extremadura quiere tomar la delantera en la carrera de la electromovilidad y almacenamiento de energía con la construcción de la primera fábrica de celdas de baterías de España y del sur de Europa. Con una inversión cercana a los 1.000 millones de euros y la creación de hasta 1.600 empleos en seis años, el proyecto es de iniciativa privada y capitaneado por Phi4Tech, aunque buscará fondos europeos, según informan Dolors Álvarez y Luis Federico Florio en lavanguardia.com.
El proyecto contempla toda la cadena productiva, desde la extracción y tratamiento del litio hasta la fabricación de celdas de baterías y cátodos para diversas industrias en dos fábricas en Badajoz y Cáceres.
Aunque sobre la mesa ya estaba un gran proyecto de fábrica de baterías en un consorcio público privado –liderado por Seat Volkswagen– la extremeña es la primera que se ha consolidado y que va a salir adelante. El factor diferencial es que ya dispone de la materia prima –litio– y la financiación. No es una planta pensada exclusivamente para baterías de coches, sino que también se prevé trabajar en el almacenamiento de energía relacionada con las renovables y para la gestión de centros de datos.
La piedra inaugural se pondrá entre finales del 2021 o inicios del 2022 con 177.000 m2 en Badajoz y será la planta de fabricación de celdas, el componente principal de las baterías. En una etapa inicial se invertirán 80 millones para llegar a una capacidad de 2 GWh/año en el 2023. Irá creciendo hasta los 10 GWh en el 2025 y se baraja una ampliación al doble en el 2027. En su despliegue total la inversión en la fábrica es de 400 millones, con 500 empleos directos.
Será la primera planta del sur de Europa, pero no sustituirá al proyecto que encabezan Seat y el grupo Volkswagen, entre otras cosas porque su capacidad es insuficiente para cumplir con el objetivo de fabricar 500.000 coches eléctricos en Martorell. Primero porque el grupo alemán planea gigafactorías de unos 40 GWh. También por la tecnología: desea una estandarizada, probada en vehículos, para abaratar al máximo los costes, teniendo en cuenta que el precio de la batería es lo que explica el sobreprecio que tienen los eléctricos hoy.
El otro puntal es una planta de cátodos en Cáceres. Proveerá a la de Badajoz y a la industria global, con 200 millones de inversión. Los cátodos son un componente de las celdas. Porque otra cosa son las plantas de ensamblaje, que cada constructor automovilístico quiere tener muy cerca.
Las patas restantes del plan extremeño son la fábrica de transformación de litio y el desarrollo de la mina de Las Navas, con 318 millones, y de la de Aguablanca (níquel y cobre), con 40 millones. También pone en valor el carácter internacional, con colaboraciones dentro de España con centros de investigación, plantas y universidades en Extremadura, Galicia y Madrid, y en Atlanta, Boston, California y Connecticut en EE.UU.
Tramitación en el mismo PERTE que Seat
Los impulsores del oficialmente proyecto integral de almacenamiento energético en Extremadura han presentado la manifestación de interés ante Industria para optar a los fondos europeos lanzados para salir de la crisis.
El ministerio prevé incluir la iniciativa en el mismo PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) que el impulsado desde Seat-Volkswagen, que también prevé una fábrica de baterías.
Fuente: http://www.asepa.es/
Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)