¿Como los líderes de la cadena de suministro minorista aseguran que su empresa demuestre acciones para proteger el medio ambiente para satisfacer el nivel de preocupación de sus consumidores por la sostenibilidad?
Tom Enright, vicepresidente de análisis de Gartner, explicó en un artículo que existe un fuerte impulso para mejorar la sostenibilidad en la llamada última milla de la cadena de suministro.
Cada vez más, los minoristas permiten a los clientes elegir opciones de última milla para el embalaje y la entrega en función de sus preferencias de sostenibilidad. La mayoría de los consumidores quieren que el proceso de entrega sea neutro en carbono y pagarían más por un embalaje sostenible.
Los minoristas ambientalmente responsables deben centrarse en tres actividades clave para demostrar que están respondiendo a las preocupaciones de sostenibilidad de sus clientes.
1. Cadena de suministro con entregas más sostenibles
Los consumidores no siempre necesitan que sus pedidos se cumplan tan rápido como los minoristas creen. Los compradores están abiertos a alternativas, especialmente cuando se les presenta información sobre el impacto ambiental.
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Por ejemplo, la plantación de árboles a cambio de un método de entrega que reduzca las emisiones de carbono es un incentivo muy eficaz para que los consumidores esperen más la entrega del paquete. Para los minoristas, el tiempo de entrega adicional permite una mejor distribución del inventario en toda la cadena de suministro.
2. Proporcionar envases reciclables
La complejidad de la economía circular y las nuevas tecnologías de envasado es demasiado amplia. Es recomendable acercarse a fundaciones y alianzas para conocer el entorno de la legislación, la tecnología y las opciones de uso posterior al embalaje.
Las organizaciones apoyan los envases sostenibles de formas innovadoras. Por ejemplo, una empresa puede comprar plástico a los consumidores y vendiéndolo a los fabricantes para su reutilización, o proporcionar bolsas reutilizables para la entrega a domicilio del consumidor.
3. Aceptar el “recomercio” como parte de la cadena de suministro sostenible
Los consumidores rechazan cada vez más la cultura del descarte. Esto crea un mercado para lo que podría llamarse “re-comercio”. Muchos minoristas, como H&M, en particular los vendedores de ropa, calzado y accesorios, ofrecen servicios que permiten a los consumidores donar o revender sus artículos no deseados en lugar de enviarlos a vertederos.
En los próximos 10 años, el mercado de reventa superará los 80 mil millones de dólares (1,620 mil millones de pesos) en valor, superando el valor estimado de la moda rápida de 43 mil millones de dólares (871 mil millones de pesos).
A medida que la economía circular se arraiga a nivel mundial, los minoristas deben incorporar la sostenibilidad en toda su cadena de suministro, ya que ahora es un requisito generalizado.