El presidente de Renault Trucks, Bruno Blin, acaba de entregar en Rheinfelden (Suiza), las llaves de un Renault Trucks D Wide Z.E. a Thomas Amstutz, CEO de Feldschlösschen, filial del Grupo Carlsberg.
Renault Trucks es actualmente uno de los primeros fabricantes de vehículos industriales en producir camiones eléctricos de serie.
Este es el primer vehículo de un pedido de veinte unidades de la Gama Z.E. 100% eléctrica D Wide de 26 toneladas. Con esta importante adquisición de vehículos de tecnología 100% eléctrica en su uso, el Grupo Carlsberg y Feldschlösschen avanzan en su objetivo para lograr una distribución que no produzca ninguna emisión de CO2.
“Estoy convencido de que la movilidad eléctrica es la solución para mejorar la calidad de nuestro Medio Ambiente, el de hoy y el de las generaciones futuras”, ha destacado Bruno Blin. “Me complace que Renault Trucks acompañe a Feldschlösschen y a Carlsberg, un grupo pionero que invierte en la tecnología eléctrica. El transporte está en pleno ciclo de trasformación, en los próximos diez años, nuestra industria cambiará más de lo que ha cambiado en un siglo. Con esta asociación, Carlsberg y Renault Trucks, se posicionan para mostrar el camino”.
Por su parte, Thomas Amstutz, CEO de Feldschlösschen, ha señalado que el objetivo es “llegar a ser uno de los principales actores de la producción y distribución de cervezas y bebidas, de la logística y también de la protección del Medio Ambiente”.
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Una completa gama sin emisiones
Renault Trucks dispone de una completa gama de vehículos 100 % eléctricos de 3,1 a 26 toneladas. Desde el modelo Master, en furgón, chasis o plataforma, hasta el Renault Trucks D y D Wide, las empresas de transportes interesadas en reducir su huella de carbono, ya pueden adquirir un vehículo ligero o un camión 100 % eléctrico.
Respetuosos con la calidad del aire, los camiones eléctricos no emiten ni CO2, ni NOx (óxidos de nitrógeno) durante el uso. Pueden circular sean cuales sean las restricciones impuestas por los municipios, incluso durante picos de contaminación. Al ser silenciosos, pueden acceder por la noche al centro de las ciudades, respetando el sueño de los vecinos y ayudando a hacer más fluido el tráfico durante el día.