En la actualidad las normas anticontaminación cada vez más restrictivas, obligan a los fabricantes de vehículos a incorporar sistemas que reducen las emisiones contaminantes a la atmósfera, utilizando sensores capaces de medir la cantidad de gases que salen por el tubo de escape.
La normativa EURO nace en 1988, pero es en el año 1992 cuando se hace más restrictiva, obligando a reducir las emisiones a través de medidas específicas como la incorporación de catalizadores, la eliminación del plomo en las gasolinas, la reducción de cilindradas, el aumento del número de marchas en las cajas de cambio y el montaje de sensores y sondas para analizar los gases de escape; y cuya finalidad no es otra que reducir el régimen del motor y así bajar el consumo y la contaminación.
La sonda lambda o sensor de oxígeno, tiene la misión de medir la concentración de oxígeno en los gases de escape, para que el motor adapte la mezcla de aire-combustible, consiguiendo con esto, que la combustión interna del motor ser la correcta, haciendo que se reduzca el consumo y por tanto las emisiones contaminantes.
Desde la primera sonda lambda a las actuales, los avances tecnológicos han sido enormes y podemos encontrar las siguientes sondas lambda:
Sonda Lambda de Zirconio
Es una sonda lambda de las más utilizadas, el elemento activo que incorpora es de cerámica de óxido de zirconio, recubierta internamente y externamente por unas capas de platino, cumpliendo la función de electrodos.
El electrodo del interior está en toma constante con el oxígeno que hay en la atmósfera y el electrodo exterior está en contacto con los gases de escape.
Para que la sonda lambda comience a funcionar necesita de una temperatura mínima de 300ºC.
A esta temperatura, la cerámica interior se convierte en una pila, cuya tensión va a depender de la diferencia de oxígeno entre ambos electrodos y generando una señal que recibe la unidad de control.
Cuando la concentración de oxígeno en los gases de escape es baja o alta, la unidad de control recibirá diferentes señales para el ajuste de la mezcla para la combustión.
Hay que destacar que este tipo de sonda lambda puede llevar incorporado un calefactor para que alcance lo antes posible la temperatura de funcionamiento con motor frío
.Como calefactor utiliza una resistencia denominada PTC (su resistencia aumenta a medida que va aumentando la temperatura). PTC = más calor más resistencia.
Este tipo de sonda lambda puede incorporar tres cables, los cuales, dos de ellos son para la alimentación de la resistencia calefactora y el tercero, es por donde sale la señal hacia la unidad. La masa la coge del mismo tubo de escape al ir roscada en él.
También las podemos encontrar con cuatro cables, de los cuales dos son de alimentación de la resistencia de calefacción y otros dos de salida de la señal hacia la unidad de control y, la masa para cerrar circuito la coge del tubo de escape.
Según el modelo pueden llevar una malla de aislamiento en los cables de tensión para minimizar cualquier tipo de interferencia eléctrica.
Sonda Lambda de Titanio
Está fabricado con óxido de Titanio el cual va insertado en el soporte cerámico calefactado, cuya variación de resistencia interna depende de la cantidad de oxígeno que haya en los gases de escape una vez que se ha calentado con la resistencia durante 15 segundos.
Esta sonda lambda no envía tensión, sino que varía la resistencia interna, tampoco necesita referencia de oxígeno ambiente o atmosférico, siendo más frágil y es menos precisa que la de zirconio. Si no hay oxígeno en los gases de escape, va a tener una resistencia inferior a 1000 ohmios.
Sin embargo, la presencia de oxígeno en los gases de escape significa que la mezcla es pobre y dará una resistencia mucho mayor, siendo el cambio muy brusco y menos preciso.
Sensor Universal de Oxígeno de relación aire-combustible
Es un sensor calefactado y que genera tensión que recibe la unidad de control. Se le conoce también como sensor LAF (Lean Air Fuel Sensor) Sensor de Relación Aire-Combustible Pobre.
Se caracteriza porque no tiene variaciones bruscas de tensión y la salida de tensión es proporcional a la cantidad de oxígeno que hay en los gases de escape.
Este tipo de sonda lambda controla de una manera más exacta la mezcla, reaccionando de una manera más rápida y eficaz según la aceleración.
Está formado por un sensor de tensión y otro de inyección de oxígeno separados ambos por una cámara cerrada y aislada del oxígeno de la atmósfera. Lleva cinco cables de los cuales dos son para la calefacción interior, otro por donde recibe la tensión del sensor de tensión, otro para suministrar tensión al inyector de oxígeno y el último para aplicar tensión de referencia a la cámara que separa ambos sensores.
El sensor de tensión es el que está en contacto continuo con los gases de escape y su parte interna está en contacto con la cámara que los separa. El sensor de inyección de oxígeno está conectado con la cámara que aísla a los dos y el electrodo interno de este inyector está en toma con la atmósfera.
La unidad de control controla la tensión del sensor de tensión, el cual funciona como una sonda lambda de zirconio y compara la diferencia de oxígeno de los gases de escape y la cámara de difusión, manteniendo la tensión correcta.
Independientemente del sistema de sonda lambda que lleve incorporado el vehículo, se consigue que las emisiones de gases contaminantes sean menores, cumpliendo con la normativa anticontaminación EURO.
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Fuente: https://www.hibridosyelectricos.com