La consultora Kiriom ha presentado el estudio ‘Los retos de la automoción ante el Covid-19’, que señala que el sector de automoción perderá más de 24.700 millones de euros de facturación respecto al año anterior 2019 y la recuperación no llegará hasta 2021. Esto es así porque la caída de la facturación conjunta del sector será aguda y se situará en una horquilla entre el 25% y el 50% en 2020 y al sector le espera una travesía de dos años hasta recuperar los niveles anteriores al Covid-19.

Tras un 2019 en el que empezó a ralentizarse el crecimiento paulatino que se había producido desde 2012, el sector de la automoción debe prepararse para un duro golpe en 2020. Tal y como reflejan los datos del informe, se puede esperar una caída de facturación al menos de un 25% y no se recuperarán los niveles de actividad previos al Covid-19 hasta 2022. “La pregunta en el aire ya no es cuál será el futuro, sino qué harán las empresas del sector ante este panorama tan adverso”, comentan desde Kiriom.

El temor a repuntes de la epidemia y las consecuencias del parón económico lastran lo que queda de año y augura mayores dificultades en el segundo semestre. Por otro lado, desde Kiriom explican que la caída será dura, pero no se sentirá por igual en los distintos sectores de la industria de automoción.

Así, sufrirán más impacto las empresas de alquiler de vehículos porque al miedo al contagio se sumará la caída del turismo, clave para este sector. También estará afectada la venta de vehículos nuevos por la contracción del PIB y la previsible sobreoferta de los vehículos de ocasión.

Mientras tanto, sufrirá menor impacto el renting flexible, porque las empresas valorarán la flexibilidad en un nuevo escenario cargado de incertidumbre. También será clave para atraer clientes el renting a particulares por la rebaja que supone en el coste de acceso al vehículo y por la ausencia de imprevistos durante su uso. Por último, la posventa saldrá menos perjudicada porque ante la falta de recursos económicos, muchos optarán por reparar su coche antes que comprar uno nuevo.

Por otro lado y como tendencia, el análisis de Kiriom resalta la reducción de visitas a los concesionarios que la pandemia ha acelerado, cuando ya se veía venir tiempo atrás como una realidad. Los concesionarios acelerarán, en consecuencia, sus planes para salir a captar clientes con una fuerte apuesta por el sistema on line, digitalizando su oferta con la esperanza de crear una experiencia diferencial en ese canal y bajo la previsión de que el canal digital doblará su tamaño para el año 2025 y se situará por encima del 10%.

Además los concesionarios están obligados a reestructurar sus equipos comerciales para mejorar sus ratios de conversión y prospectar de manera activa, mientras el renting mirará al futuro con una perspectiva mejor, centrándose en continuar con sus planes de expansión bajo los conceptos de flexibilización, digitalización, multimodal, eléctrico y car sharing.

Por su parte, el vehículo eléctrico también estaría afectado en su crecimiento: el 90% opina que el vehículo eléctrico doblará en 2025 su actual cuota de mercado, pero existe división sobre si logrará rebasar el 10% de cuota. Quienes dudan de su crecimiento lo justifican en el impacto económico del Covid-19, la falta de inversión en infraestructuras de recarga y la tecnología actual de baterías que limita su uso en viajes largos.