Los españoles estamos viviendo una situación desconocida para todos nosotros. Hemos visto cambiar nuestras costumbres y nuestras vidas en apenas unas horas, de una forma que hasta ahora creíamos solo reservada para las películas de catástrofes o de ciencia ficción. Y ni en estas circunstancias el transporte se detiene.

Desde Transgesa, como eco de los aplausos que se escuchan cada día en nuestras terrazas a las ocho de la noche, queremos sumarnos al reconocimiento hacia todos los profesionales sanitarios y al resto de trabajadores de los hospitales y los centros de salud. La trinchera más dura de esta guerra y en la que más cosas se deciden. Donde se están dejando la piel en turnos interminables.

En una España a medio gas, limitada en gran parte a los trabajos más esenciales y de primera necesidad, el transporte vuelve a demostrar ser uno de los pilares de la sociedad y de su economía. El estrés que ha producido el coronavirus a todas las cadenas logísticas ha hecho que, por ejemplo, el gobierno haya eliminado algunas de las limitaciones al número de horas de conducción de los conductores. A fin de que las mercancías puedan llegar a sus destinos, especialmente en unos tiempos tan delicados como estos.

Para Transgesa, y para todo el sector, es un orgullo poder arrimar el hombro en estos momentos. Hacer un esfuerzo extra para paliar las consecuencias del virus al que nos enfrentamos. Agradecidos de poder ser los que lleven los alimentos hasta los supermercados y los medicamentos a las farmacias, otros de los valientes que tienen que afrontar su trabajo con un plus de riesgo estas fechas.

Como reza el lema que hemos estado transmitiendo estos días desde la red de Palibex, quédate en casa, nosotros estaremos en la carretera para acercarte lo más posible lo que necesites.