El fabricante chino BYD, probablemente el más grande del mundo cuando se trata de vehículos eléctricos, está decidida a desembarcar en Europa tanto con sus vehículos para particulares como con sus furgonetas, camiones y autobuses eléctricos. El BYD Tang será el que inicie esta ofensiva de la empresa china con la presentación de su segunda generación en el mercado noruego. Con siete plazas y más de 500 kilómetros de autonomía, su éxito dependerá del precio al que se comercialice, que en China arranca en 34.000 euros al cambio.

BYD es conocida en Europa sobre todo por sus autobuses eléctricos, que ya ha circulan por las principales ciudades europeas, incluidas las españolas, primero en programas de pruebas, y luego incorporados definitivamente a la flota. Sin embargo, salvo el tímido aterrizaje hace unos años del BYD E6, sus coches eléctricos no han pisado hasta ahora territorio europeo. En el caso de este modelo, y de la mano de empresas distribuidoras, fue adoptado en algunas flotas de taxis (en España sobre todo en Barcelona). Su precio, muy elevado, sus problemas técnicos derivados de la imposibilidad de realizar cargas rápidas, y algunos problemas de fiabilidad, hicieron que la experiencia se limitase a muy pocas unidades.

Sin embargo, esta situación puede estar a punto de cambiar. BYD Europe ha anunciado su estrategia para desembarcar en Europa con sus modelos para particulares y un plan a más largo plazo para distribuir sus vehículos comerciales ligeros y sus camiones eléctricos. El arranque de esta nueva estrategia comercial será con la presentación de un SUV eléctrico como el BYD Tang EV600, que llegará al mercado noruego en su segunda generación a finales de este año. Noruega es sin lugar a dudas el país más avanzado en cuanto a la electrificación se refiere y un buen escaparate para el resto de los países europeos. Su versión híbrida enchufable es uno de los modelos eléctricos más vendidos en China.

BYD Tang EV600.

El BYD Tang EV600 es un SUV eléctrico de gran tamaño (casi 5 metros de largo) que, en su segunda generación, puede configurarse para que tenga 5 o 7 plazas. Su tren motriz está compuesto por dos motores eléctricos, uno en cada eje, que ofrecer 365 kW (490 CV) de potencia y que le dotan de tracción total permanente. Cuenta con una batería de 82,8 kWh de capacidad con la que, según el antiguo ciclo europeo NEDC, puede recorrer 600 kilómetros con cada carga. El fabricante tendrá que homologarlo bajo el nuevo ciclo WLTP, más exigente, y que probablemente reduzca esta cifra por debajo de los 500 kilómetros.

El secreto de su éxito estará muy vinculado al precio al que se venda en el mercado noruego, que todavía no ha sido anunciado. Los 260.000 yenes que pide BYD por él en China serían al cambio aproximadamente 34.000 euros, aunque a esta cantidad hay que añadirle los costes de transporte e importación. Según Isbrand Ho, Director Gerente de BYD Europa la estrategia se basa en “evaluar de cerca cómo acoge el mercado europeo este primer modelo y, a largo plazo, expandir las ventas de automóviles de pasajeros más allá de Noruega”.

Camión eléctrico de BYD.

El BYD Tang será la prueba de hasta dónde llegan las ambición de BYD de expandir su cartera general de vehículos eléctricos en Europa. Para completar su desembarco, y aprovechando la buena reputación que se ha creado con su gama de autobuses eléctricos, BYD tiene previsto atacar también el sector de los vehículos comerciales eléctricos. Más adelante, ofrecerá a sus clientes europeos una furgoneta, camiones rígidos de 7,5 y 19 toneladas y un tractor eléctrico para labores de jardinería.