La palabra colaborar viene del latín “collaborāre” , su significado apunta a los procesos en los que se involucra el trabajo de varias personas o actores en conjunto, para lograr un resultado muy difícil de conseguir de forma individual.
En el caso de la logística, este fenómeno no es ajeno, y para lograr un trabajo mancomunado es de vital importancia que, tanto cliente, como oferente, sean capaces de conocer sus reales capacidades, aterrizar sus expectativas, alinear sus objetivos estratégicos y proyectar en el tiempo la relación, con el objetivo claro de agregarle valor al proyecto, es decir, construir una cadena de valor para el cliente final, para que obtenga una solución real en forma y tiempo.
Creando una estrategia de colaboración
En conversación con Driv.in, Fernando García, Docente de la Otec de la Asociación Logística de Chile A.G. “ALOG Capacita” menciona que al plantearse colaborar entre los distintos actores de la cadena de suministro es “relevante analizar a conciencia el real valor que la cadena le entrega al negocio en su totalidad. Este ejercicio, al parecer sencillo, no lo es”. Según sus palabras se dificulta porque requiere un análisis interno de las partes “cada integrante de la cadena debe hacer un esfuerzo extra en mirar hacia dentro y transparentar sus credenciales, capacidades reales y oportunidades de mejora, por nombrar tan solo algunos”, indica.
¿Cuáles son los beneficios de trabajar en conjunto?
Fernando García explica que una dinámica virtuosa ofrece réditos en distintas dimensiones. “Desde una mirada operativa, la administración y proyección de stock, reducción en los tiempos y capacidad de respuesta, son algunos de los aspectos que muestran réditos en el corto plazo. Al mismo tiempo, pero desde una visión estratégica, el principal beneficio observado es la mejora de la relación entre cliente y proveedor”, señala.
A ello agrega que, el establecimiento de relaciones de largo plazo y trabajo colaborativo, es un objetivo que a su vez conlleva la creación de confianza mutua y estabilidad para todos los estamentos que componen el diseño logístico.
Sin embargo advierte “pero ello no es gratis, nos obliga a rediseñar sistemas empresariales que creen valor para un cliente que cambia permanentemente, y que exige productos y servicios de calidad”.
Si la colaboración es tan beneficiosa, ¿por qué es difícil de lograr?
Sabemos que la cadena incluye las compañías que participan en la producción, manipulación, almacenaje, transporte, distribución y comercialización de un producto. Además que en ella están presentes distintos agentes, como fabricantes, proveedores, distribuidores, mayoristas, detallistas, transportistas, clientes y consumidores.
Según consigna Logistec en un comienzo, los estudios sobre colaboración en la cadena de suministro se centraron en el área de transporte. Sin embargo, “hoy el tema de la gestión de colaboración cruza la cadena completa, desde que un producto se fabrica hasta que está en la góndola de una tienda y es adquirido por el cliente”.
En esta misma línea, Retos en Supply Chain postula que, aunque apoyarse en el uso de las Tecnologías de la Información (TI) es vital, más importante aún es que las personas que intervienen en la cadena estén conectadas. “Dado que la colaboración es mucho más compleja de implementar, se requiere de un convencimiento y actividad humana intensa por ambas partes y con voluntad de acuerdo mutuo de “win-win”.
Lo anterior es reafirmado por Xavier Farrés, consultor en Miebach Consulting España, quien dijo a www.cadenadesuministro.es “los problemas con los que se toparon estaban la dificultad a la hora de establecer una visión compartida entre las empresas sobre los resultados esperados, y cómo estos se van a repartir, así como la dificultad para forjar confianza y entusiasmo cuando se abordan aspectos en varias funciones dentro de las empresas”. Esta fue su conclusión tras analizar la fracasada experiencia de una empresa de Reino Unido, que en período de crisis decidió reducir costos asociados a la cadena de suministros.
La clave está en la confianza
La administración, diseño y gestión de la relación entre todos los integrantes de una cadena de suministros nos lleva a una reflexión, incluso previa al diseño de la estructura de costos, y dice relación con generación de lazos de confianza entre los diversos actores. Fernando García explica a Driv.in “es en este punto en donde se inicia todo el proceso, ya que la coordinación es un efecto de la construcción de lazos de confianza”.
“El trabajo mancomunado, transparente y basado en la confianza es de vital relevancia para el diseño de cualquier estructura logística”
Por su parte, Alfons Cornella detalla al Diario de Navarra que para que al momento de colaborar, “la confianza tiene que ser un pilar básico para establecer una relación entre empresas”, y ello deriva de la generosidad de los involucrados para llegar a buen puerto.
“Si uno se acerca a la cooperación sólo intentando sacar partido, el resultado es escaso. Si no hay un juego limpio, en el que todo el mundo pone sobre la mesa lo que tiene, el sistema no funciona, porque está basado en la aportación de todas las partes. Si alguien sólo tiene el objetivo de recibir, el resultado no sirve”, comenta.
En la misma línea, Alberto Porras, consultor de GS1 Perú explica a Innova Supply Chain “la colaboración logística tiene mucho que ver con el tema de compartir y ganar. Cuando hablamos de colaboración en la cadena de suministro nos estamos refiriendo básicamente a compartir información con el objetivo de que ganen todos los involucrados. Esto conlleva a un cambio en la cultura interna de las organizaciones hacia una mayor apertura, comunicación y confianza con los otros actores de la cadena, siendo indispensable un adecuado liderazgo desde lo más alto”, detalla.
¿Cómo enfrenta tu empresa el tema de la colaboración?
Escrito por Francisca Howard
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