Últimamente, he pasado bastante tiempo pensando sobre los coches autónomos y como afectarán a la sociedad. La mayoría de la gente – expertos incluidos- piensan que la transición al coche autónomo surgirá de manera lenta a lo largo de las próximas décadas. Creo que se infravalora enormemente la capacidad de adopción de esta tecnología. Los coches autónomos tendrán una adopción masiva para el 2025 y será prácticamente la norma en el 2030.

El objetivo del curso es proveer de los conocimientos y las habilidades necesarias para la gestión de cualquier flota de vehículos a través de todas las actividades y aspectos clave en la gestión de la misma. El curso esta dirigido a directivos, mandos intermedios, gestores de flotas y cualquier profesional relacionado con la gestión de flotas de vehículos.

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El cambio que tendrá en la sociedad eclipsará cualquier otro cambio que hayamos visto en los 30-50 años. Los coches autómatas causarán una pérdida sin precedentes de empleo, una reestructuración fundamental de nuestra economía, enormes cambios medioambientales, salvarán miles de muertes al año, reestructurarán millones de horas perdidas gracias a una mayor productividad, crearán nuevas industrias … En esta primera parte trataré los cambios económicos **

La transición ya esta comenzando a ocurrir. Elon Musk, CEO de Tesla Motors, dice que “los modelos nuevos de Tesla para el 2015 serán autómatas un 90% del tiempo”. Y los grandes fabricantes de coches no se quedan atrás, según Bloomberg News, los nuevos modelos de GM (1) para el 2017, nos sorprenderán con “tecnología que tome el control del volante, la aceleración, y el freno en autopistas a las que circules a 70 millas por hora así como en conglomeraciones de tráfico”.

Tanto Google como Tesla predicen que coches completamente autónomos;  “coches con una verdadera conducción autónoma, donde literalmente puedas quedarte dormido y despertarte en tu destino”; estarán disponibles al público alrededor del 2020.  (2)

Las consecuencias de una conducción automática de coches serán asombrosas. PricewaterhouseCoopers, predice que el número de vehículos en carretera se reducirá en un 99%, estimando que la flota de coches en EEUU caerá de 245 millones a solamente 2,4 millones de vehículos. (3)

Innovaciones tan rompedoras, por supuesto, no gustan mucho a competidores atrincherados- como Blockbuster, Barnes and Nobles, Polaroid, y decenas de ejemplos más. Como ellos, es poco probable que fabricantes de coches como General Motors, Ford y Toyota sobrevivan el asalto si no consiguen adaptarse.

Las compañías automovilísticas viven para producir millones de coches de diferentes variedades para saciar los gustos individuales, y tienen demasiado peso como para asumir tan drástica bajada de ventas. No les auguro un futuro muy prometedor. Sin embargo, los fabricantes automovilísticos como Tesla, triunfarán con ventas menores de sus flotas a operadores como Uber, ofreciendo un modelo estándar con menos opciones.

Industrias auxiliares del automóvil, como las aseguradoras de coches,valoradas en $198 billones, financieras dedicas al sector automovilístico $98 billones, industria de aparcamientos $100 billones, así como talleres $300 billones… todas se colapsarán a medida que la demanda de sus servicios se evaporen. Veremos la desaparición de empresas de alquiler de coches, sistemas de transporte públicos, y, esperemos, que desaparezcan las multas de tráfico y de aparcamiento!.

Pero también veremos la transformación de mucho más que el transporte a nivel del consumidor, veremos la conducción automática de autobuses, camiones, remolques, acabando con los transportistas y toda las empresas que lo rodean.

La oficina de estadísticas de empleo (4) recoge que 884,000 personas trabajan en la fabricación de motores y piezas automovilísticas, y que otro 3,02 millones de personas trabajan en la venta y mantenimiento. Camiones, autobuses, servicios de taxi y transportistas, dan 6 millones de puestos de trabajo a conductores profesionales. Todos estos 10 millones de puestos de trabajo serán eliminados en 10-15 años, y esta lista no es en absoluto exhaustiva.

A pesar de las pérdidas de trabajo, y de la destrucción absoluta de una industria, cuando se elimina la necesidad de poseer un coche, se nos dota con 1 trillón de ingresos adicionales; y eso nos impronta a una era sin precedentes de eficiencia, innovación y creación de empleo.

** datos económicos relativos a EEUU.